1998

Vagabundeando, yendo a discotecas, recorriendo prostíbulos y las calles de la ciudad, efectuando pequeños robos, prostituyendose en la plaza Omonia… Éstos son los elementos superficiales que unen al grupo de jóvenes ‘Pontioi’ (rusos griegos originarios de la costa del Mar Negro) que en la actualidad viven en Menidi, un barrio desfavorecido en las afueras al oeste de Atenas. Habiendo llegado del Kazakstan unos pocos años antes, se sienten aislados en su nueva patria, a pesar de que, como su líder Sasha dice, son de descendencia griega. Sus adolescentes están hambrientos de aventuras y se atreven a desafiar a la gran ciudad que se extiende de forma seductora bajo sus pies. Utilizando todos los medios a su alcance, no se detienen ante nada. Sólo Sasha tiene el valor de admitir que lo que suceda ahora será meramente transitorio, una encrucijada que le acercará al cumplimiento de sus sueños. Sus vidas, sus valores y los lazos de sangre que les unen comienzan a desmoronarse al chocar con el mundo implacable que tanto desean conquistar desde los límites de la ciudad.